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LGM |
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CARPINTERÍA, VIDRIOS Y PROTECCIONES SOLARES |
PUERTAS DE GARAJE |
DE MADERA |
USO
PRECAUCIONES
Se evitarán golpes que puedan provocar deformaciones en la hoja, armazones, marco, guías o mecanismos.
Se evitará la colocación de tacos o cuñas de madera entre el larguero del marco que lleva las bisagras y la hoja para mantener la puerta abierta.
Se comprobará la ausencia de objetos extraños entre las guías y las hojas y entre largueros y piezas móviles.
Se evitarán los portazos cuando existan fuertes corrientes de aire.
Se regulará el mecanismo eléctrico en las puertas de cierre automático.
Se evitará el cierre violento y el golpe final de la hoja cuando se acciona manualmente o se regulará el mecanismo eléctrico en las de cierre automático.
PRESCRIPCIONES
Si se observara cualquier tipo de anomalía, rotura, deterioro de las cerraduras y piezas fijas o de los elementos mecánicos o móviles de las lamas, deberá avisarse a un técnico competente.
Debe cuidarse la limpieza y evitarse la obstrucción de los rebajes del marco donde encaja la hoja. Asimismo, deberán estar limpios de suciedad y pintura los herrajes de cuelgue y cierre (bisagras y cerraduras).
PROHIBICIONES
No se colgará de los marcos o de la hoja ningún objeto ni se fijará sobre ellos.
No se apoyarán objetos pesados ni se aplicarán esfuerzos perpendiculares a su plano.
No se utilizarán productos abrasivos, ácidos, productos químicos o disolventes orgánicos como la acetona en su limpieza.
MANTENIMIENTO
POR EL USUARIO
Cada 3 meses:
Limpieza de las hojas, según el material y su acabado, para lo que basta normalmente una esponja o paño humedecido o detergente neutro, procediendo con suavidad para no rayar la superficie.
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada 6 meses:
Revisión de los herrajes de colgar (engrasándolos con aceite ligero si fuera necesario), del estado de los mecanismos y del líquido de freno retenedor, en su caso, y del estado de los elementos del equipo automático.
Engrase de las guías de los cierres y los elementos de articulación, con pincel y aceite multigrado o grasa termoestable.
Cada año:
Renovación de la pintura de las puertas, en ambientes agresivos.
Revisión del estado de los marcos, montantes y travesaños para detectar posibles roturas y deformaciones, así como pérdida o deterioro de la pintura o tratamiento externo anticorrosivo.
Revisión y engrase con aceite ligero de los herrajes de cierre y de seguridad.
Limpieza de las puertas dotadas de rejillas de ventilación.
Cada 3 años:
Renovación de la pintura de las puertas, en ambientes no agresivos.
Revisión de los muelles, en el caso de sistemas de cierre con muelles.