RSG

REVESTIMIENTOS Y TRASDOSADOS

PAVIMENTOS

DE PIEZAS CERÁMICAS


USO


PRECAUCIONES


    • Se evitarán los productos abrasivos y objetos punzantes que puedan rayar, romper o deteriorar el pavimento.


    • Se evitará la caída de objetos punzantes o de peso que puedan dañar o incluso romper el pavimento.


    • Se evitarán las rayaduras producidas por el giro de las puertas o el movimiento del mobiliario que carezca de protección en los apoyos.


    • Se evitará la permanencia en el suelo de los agentes agresivos admisibles y la caída de los no admisibles.


    • Se podrá realizar un tratamiento de impermeabilización superficial para evitar la retención de manchas y/o aparición de eflorescencias procedentes del mortero de cemento sobre algunos productos porosos no esmaltados (baldosas de barro cocido y baldosín catalán).


PRESCRIPCIONES


    • El tipo de uso deberá ser el adecuado al material colocado (grado de dureza), para que no sufra pérdida de color ni deterioro de la textura exterior.


    • Al concluir la obra, la propiedad deberá conservar una reserva de materiales utilizados en el revestimiento, equivalente al 1% del material colocado, en previsión de reformas y corrección de desperfectos.


    • Deberán eliminarse inmediatamente las manchas que pudiesen penetrar en las piezas por absorción debida a la porosidad de las mismas.


    • Ante la aparición de manchas negras o verduscas en el revestimiento, deberán identificarse y eliminarse las causas de la humedad lo antes posible.


    • Deberá utilizarse un producto específico o una solución de un vaso de vinagre en un cubo de agua para eliminar restos de cemento.


    • Deberá utilizarse gasolina o alcohol en baja concentración para eliminar las colas, lacas y pinturas.


    • Deberá utilizarse quitamanchas o lejía para eliminar la tinta o rotulador.


    • Deberá repararse el revestimiento con los mismos materiales utilizados originalmente y en la forma indicada para su colocación por personal especializado.


    • Deberán estudiarse por un técnico competente las anomalías no imputables al uso, quien dictaminará su importancia y, en su caso, las reparaciones que deban efectuarse.


    • Deberá comprobarse el estado del soporte de mortero, en caso de desprendimiento de piezas.


    • Deberán limpiarse periódicamente mediante lavado con agua jabonosa y detergentes no abrasivos.


    • Para eliminar las manchas negras por existencia de humedad en el recubrimiento, deberá usarse lejía doméstica, comprobando previamente su efecto sobre la baldosa.


    • La limpieza en cocinas debe realizarse con detergentes amoniacados o con bioalcohol.


PROHIBICIONES


    • No se admitirá el encharcamiento de agua que, por filtración, puede afectar al forjado y a las armaduras del mismo o manifestarse en el techo de la vivienda inferior y afectar a los acabados e instalaciones.


    • No se superarán las cargas máximas previstas.


    • No se utilizarán espátulas metálicas ni estropajos abrasivos en su limpieza. No es aconsejable usar productos químicos muy concentrados.


    • No se utilizarán productos químicos sin consultar en la tabla de características técnicas de la baldosa, la resistencia al ataque de estos productos.



MANTENIMIENTO


POR EL USUARIO


    • Cada 2 años:

    • Sellado de las juntas sometidas a humedad constante (entrega de aparatos sanitarios) con silicona que garantice la impermeabilización de las juntas.


    • Cada 3 años:

    • Revisión de los distintos revestimientos, con reposición cuando sea necesario.


    • Cada 5 años:

    • Comprobación del estado y relleno de juntas, cubrejuntas, rodapiés y cantoneras que requieran material de relleno y sellado.


POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO


    • Cada año:

    • Inspección del estado de las juntas entre piezas y de las juntas de dilatación, comprobando su estanqueidad al agua y reponiendo, cuando sea necesario, los correspondientes sellados.


    • Cada 2 años:

    • Comprobación de la ausencia de procesos patológicos tales como erosión mecánica, erosión química, grietas y fisuras, desprendimientos, humedades capilares y humedades accidentales.


    • Cada 5 años:

    • Inspección general del pavimento, procediéndose a las reparaciones necesarias bajo dirección de técnico competente.