Se evitará que los depósitos enterrados soporten cargas sobre su superficie, salvo que así se haya previsto.
PRESCRIPCIONES
El usuario deberá mantener las condiciones de seguridad especificadas en el proyecto del mismo y se pondrá en contacto con el Servicio de Mantenimiento ante la aparición de cualquier anomalía.
La propiedad deberá poseer un contrato de mantenimiento con una empresa autorizada que se ocupe del mantenimiento periódico de la instalación, de manera que el usuario únicamente inspeccionará la misma para encontrar posibles fugas, deficiencias en el suministro del combustible y/o control de los niveles de llenado.
El usuario deberá realizar una inspección visual periódica del exterior del depósito y sus elementos.
Siempre que se revisen las instalaciones, un instalador autorizado reparará los defectos encontrados y repondrá las piezas que sean necesarias.
Las acciones de llenado del depósito, el reglaje y control de las válvulas y el control del estado del mismo, siempre deberá realizarlo un profesional cualificado.
La arqueta para la boca de carga deberá limpiarse en cada llenado, evitando que queden restos de combustible en el interior de la misma.
La limpieza del interior del depósito deberá realizarse cuando el sedimento alcance los 5 centímetros de profundidad.
Cuando la arqueta de boca de hombre lleva alojada la boca de carga, se mantendrá limpia y libre de combustible, comprobándose el funcionamiento del orificio de drenaje.
PROHIBICIONES
No se manipulará ningún elemento de la instalación: superficie, llaves o válvulas.
No se limpiará el depósito con productos agresivos o tóxicos.
No se modificarán las condiciones exteriores de seguridad previstas en la instalación original, salvo con un proyecto específico, desarrollado por un técnico competente.
MANTENIMIENTO
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada año:
Comprobación del estado de la superficie exterior del depósito.
Limpieza del depósito, cubeto y arquetas de desagüe.
Limpieza del filtro de gasóleo C, en época de calefacción.
Comprobación de la estanqueidad de la válvula y de la presión del muelle.
Cada 2 años:
Verificación y limpieza de las válvulas y canalizaciones.
Cada 5 años:
Prueba de estanqueidad de las válvulas, canalizaciones y bombas de aspiración.